La calle Madre de Dios, cerquita de la Plaza de la Merced, custodia una de las dos grandes joyas de Caleta, su Casa Hermandad en Málaga. La otra joya, claro está, es la Casa Hermandad que vislumbra desde su entrada el puente del Ajolí.

Pero, ¿cuánto conocemos del edificio malagueño donde tan buenos momentos pasamos los caleteros? Aquí va un poco de historia de una calle teñida de solidaridad.

 

La calle Madre de Dios no siempre se llamó así, al principio su nombre era Ancha de Madre de Dios. En esta calle se encontraba el convento Madre de Dios, y, lo que más interesa a los caleteros es el famoso número 4, el que fue el antiguo hospital de Cruz Roja en Málaga, inaugurado el 17 de noviembre de 1928.

 

La calle Madre de Dios debe su nombre al antiguo convento de la orden de la Merced, titulado de la Madre de Dios. […]. Entrando por la calle Madre de Dios nos encontramos varios edificios interesantes, como el número 4 (del siglo XIX, que fue hospital de la Cruz Roja y hace unos años fue restaurado por la Hermandad del Rocío-La Caleta).

 

Fragmento de Memorias de Mujeres en las calles de Málaga

 

Rafael Cotta García y Antonio Galván Bermúdez quisieron crear una hermandad rociera para los malagueños en la zona del margen izquierdo del río Guadalmedina. Tras reunir las firmas oportunas y presentarlas en el Obispado se dirigieron a la Hermandad Matriz de Almonte para hablar con su presidente. El Padre Don Antonio Martín González, párroco de Benalmádena Costa y Vicario Fiscal del Obispado de Málaga, apoyó y asesoró en todo momento en el proyecto, además, fue el encargado de la elaboración de los primeros Estatutos.

Una vez aprobada y reconocida por el obispado la Asociación de Nuestra Señora del Rocío de Málaga La Caleta, se procedió a formar la primera Junta de Gobierno, el 12 de noviembre de 1988, bajo la dirección espiritual de Don Antonio, y como Hermano Mayor D. Santiago Muñoz Ortega.

 

Para este momento lo más complicado era encontrar una sede en la que establecerse. Tras largas búsquedas y visitas, se consiguió la pequeña Capilla de San Ramón, en el antiguo Sanatorio del Dr. Bustamante, sede en ese momento del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, en el Paseo del Limonar; y allí se celebraron las primeras misas, presidiendo el altar un cuadro de la Virgen del Rocío.

La primera sede social fue en una habitación de la Peña El Cenachero, ubicada en calle Ángel, gentilmente ofrecida por el conocido malagueño Francisco Repiso. Al poco tiempo, se encontró la nueva sede social en el primer piso de calle La Bolsa, 14.

El 21 de enero de 1989, y gracias al gran apoyo del primer Director Espiritual de la Hermandad, el padre don Antonio Martín González, se consiguió que Don Ramón Buxarrais Ventura, obispo de Málaga, concediera el nombramiento de Hermandad en prueba, celebrando dicho nombramiento en la Misa Sabatina cantada por el Coro de la Hermandad Matriz de Almonte.

 

En el mes de febrero, en el primer Cabildo de Hermanos, ya como Hermandad, la casa de la Cofradía de Expiración fue testigo de la elección del diseño de Simpecado, presentado por Fernando Prini Betés, en el que la Virgen iba vestida con su traje de Pastora, al igual que en la medalla.

En este mismo año se hizo la primera Peregrinación al Rocío en el mes de marzo acompañando a la Hermandad de Isla Cristina.

Persistiendo en la idea de buscar una sede canónica más en consonancia con la idea de ser una gran Hermandad, y gracias a la ayuda de Luis Merino Bayona y del padre Miguel Romón Vita, se trasladó la sede canónica a la Parroquia de San Miguel de Miramar y allí se consiguió una bonita capilla de estilo barroco para el cuadro de la Virgen, celebrando la primera misa el 29 de abril.

 

El 8 de mayo se cumplió uno de los grandes deseos de todos los hermanos: la firma del contrato para la ejecución del Simpecado con las hermanas Martín Cruz de Sevilla. En 1992, terminado tan sólo el bordado del centro sobre terciopelo verde oscuro, fallecían con poca diferencia de meses las hermanas Martín Cruz, encargándose de su terminación los malagueños Manuel Mendoza Ordóñez y Salvador Aguilar San Miguel, quien rediseñó el dibujo original. La imagen de la Virgen aparece sobre un fondo de atardecer malagueño rodeada por la torre de la catedral de Málaga y por el Santuario de El Rocío.

Y no fue hasta el tres de julio de 1991 cuando se entregó el certificado de la confirmación como Hermandad, por parte del Obispado de Málaga. Ese mismo día se envió dicho certificado al Secretario y Vicario de Hermandades de Huelva para que, una vez en su poder, el Obispado de Huelva lo entregara a la Hermandad Matriz de Almonte. Trámite imprescindible para poder ser admitidos como Hermandad Filial.

 

Tras tres duros años de continuos viajes a Almonte, presentando los avances a la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz, y en la misa de peregrinación de la Hermandad de Isla Cristina, el 27 de marzo de 1992, se consiguió el nombramiento de Hermandad Filial, ocupando el número 86 de las filiales.

En ese mismo año, el 29 de mayo, se bendijo el simpecado por parte del padre Miguel Romón Vita y actuando como madrina Lourdes Souviron de López Harras, presidenta de la Real Hermandad del Rocío de Málaga, que regaló e impuso al Simpecado la Medalla de Oro de su Hermandad.

Y por fin, la mañana siguiente, sábado 30, salida para hacia la Aldea del Rocío, por primera vez como Hermandad Filial. El Simpecado iba sobre una carreta tirada por bueyes, regalo de Antonio López Luque, "El Quemao", llamando poderosamente la atención en su sencillez y belleza, brillando su esplendidez del oro bordado sobre el fondo verde oscuro del terciopelo.

La presentación de la Málaga rociera ante la Blanca Paloma fue histórica. El Simpecado fue recibido entre aplausos y admiración. Unos siete mil malagueños, unidos ante la Reina de las Marismas.

 

El 4 de noviembre de 1994 se llevaron a cabo las primeras elecciones para elegir al Hermano Mayor, con gran asistencia de hermanos. Se presentaron dos candidaturas presididas por Manuel Labrador Reina y Juan Miguel Ferrer Martínez, saliendo esta última con el apoyo de la mayoría de los hermanos.

En mayo de 1995, en la Misa de Romeros, presidía, totalmente terminado, el Simpecado rematado con una cruz de plata, perlas y pedrerías, realizado en los Talleres Borrero.

El 6 de febrero de 1996, se aprueba por mayoría absoluta en Cabildo General de Hermanos, el diseño de la nueva carreta para el Simpecado. Obra de Jesús Castellanos Guerrero, basado en ornamentos arquitectónicos existentes en la Catedral de Málaga. Carreta original y sin parecido a ninguna otra de las que poseen las Hermandades Rocieras por su estilo, su composición estructural, la bella conjunción de sus elementos de ornato y su armonioso conjunto. Proyecto que se paraliza debido a la posible adquisición de la Casa Hermandad en propiedad, logro que se consigue tras más de un año de gestiones debido a los problemas hereditarios que padecían los propietarios.

 

Aquí llegamos al punto de partida de esta historia, la adquisición es el edificio de la antigua sede de la Cruz Roja en Málaga, sita en calle Madre de Dios, 4. Una vez acabada la obra, esta se bendice y se inaugura el 24 de marzo del 2000.

Pero unos años antes, en la capital de España, el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Madrid esperaba al de nuestra Hermandad en el Altar Mayor de la iglesia de San Millán y San Cayetano, sede canónica de la Hermandad madrileña, junto al que fue durante muchos años director espiritual de Caleta y párroco de San Miguel de Miramar, el reverendo padre D. Miguel Ramón Vita. Tras la celebración de la Eucaristía, se produce el acto de hermanamiento entre las dos Hermandades el 28 de marzo de 1998.

 

El 14 de abril de 2003 se consigue el terreno para la futura Casa Hermandad en la Aldea del Rocío mediante subasta, concretamente en calle Santolalla esquina con Camino del Puente del Rey, y durante la peregrinación de ese mismo año, el 20 de septiembre tiene lugar el acto de la colocación de la primera piedra, con la bendición de nuestro recordado padre, Miguel Ángel Corrales.

Después de un año y medio de obras, el 26 de febrero de 2005, tiene lugar la presentación oficial de la nueva Casa Hermandad a las autoridades civiles, religiosas y a las cofradías y hermandades.

Después de conseguir todos estos logros para la Hermandad, durante los 11 años de su mandato, el que hasta ese momento era Hermano Mayor, Juan Miguel Ferrer, decide dimitir, tal y como había prometido a todos los hermanos. El 3 de noviembre de 2005, en Cabildo General de Hermanos, sale elegido Hermano Mayor, Miguel Zurita Benavente.

 

Uno de los mayores logros a conseguir para esta nueva Junta de Gobierno, era la Carreta para el Simpecado. Es el 26 de junio de 2007, cuando se lleva a cabo la firma del contrato con el taller "Estudios de Orfebrería Triana", del orfebre Juan Antonio Borrero, para la ejecución de una carreta para el Simpecado en plata de ley según proyecto y diseño de Jesús Castellanos Guerrero, aprobado en Cabildo General de Hermanos en 1996.

 

El día 30 de mayo del año 2014 tuvo lugar el cambio de sede canónica a la Parroquia de Santiago Apóstol, logrando un histórico momento en la salida hacia la romería desde el centro de la ciudad ese mismo año.

 

El día 12 de mayo de 2016 fue concedido el título de Real a esta nuestra Hermandad, siendo comunicado a los hermanos tras la celebración de la misa de acción de gracias el día 19 del mismo mes.